Forte de San Lorenzo
Descripción
El fuerte de San Lorenzo es una construcción abaluartada realizada en piedra, relacionada con el fenómeno de fortificación de frontera, que en la actualidad conserva la mayoría de su obra construida.
Presenta una planta cuadrada con cuatro baluartes en sus equinas (que se corresponden con los puntos cardinales) y tres medias lunas adosadas a las cortinas que unen los baluartes N-W, W-S y S-E. El acceso a la misma se realiza desde la carretera que atraviesa Goián y que conduce al embarcadero. Se accede por una pista con dirección N-NW, situada a la derecha de la carretera en el sentido de bajada hacia el río. Una vez en esta pista se accede a través de la media luna NW, por su esquina S, concretamente donde la media luna une con el foso.
En el terreno situado entre la pista que accede al fuerte y este, se sitúa actualmente el aparcamiento.
La zona NW del fuerte, donde se sitúa la media luna de acceso, está actualmente modificada, por la construcción de varios muros de cierre de fincas. Para acceder al recinto fortificado, se debe cruzar por un puente realizado en sillería de granito, que atraviesa el foso NW. El puente de sillería, se construyó sobre zapatas rectangulares en planta que se apoyan en una pequeña plataforma (sobresaliente unos 15 cm de la zapata). El puente presenta cinco bóvedas de cañón, realizadas con dovelas de sillería regular. La parte superior del puente presenta una barandilla pétrea que ha sido reconstruida en época reciente.
El arco de entrada al recinto fortificado es de medio punto, fabricado con dovelas de gran tamaño sobre las que se dispone una inscripción de unos 80 por 40 cm. Este vano o paso tiene dos cuerpos, ambos cubiertos con bóveda de cañón. En el cuerpo más exterior se disponen unos rebajes, a modo de grandes puertas adinteladas, del mismo modo, este cuerpo está ligeramente abocinado, provocando que la bóveda del cuerpo interior sea más amplia y ligeramente rebajada. El aparejo del tramo exterior es de sillería bien trabajada y escuadrada, mientras que el interior está realizado en aparejo de mampostería irregular. Ambos tramos se separan por el rastrillo, enmarcado por sendos de arcos de medio punto.
Una vez dentro del recinto, la entrada está enmarcada por dos contrafuertes, ambos están agrietados y con peligro de derrumbe. El recinto interior es una extensión cuadrangular, en la que aparecen restos de los derrumbes de los lienzos de las contramurallas. El muro interior NW (contramuralla) está en su mayoría derrumbado entre la puerta y el baluarte de San Lorenzo (N). A este baluarte se adosa la estructura de un pozo cubierto. Desde la puerta hacia el baluarte de San Juan (W), el lienzo aparece reconstruido en algunos tramos, con piedra de mampostería de menor tamaño que la original. La estructura abovedada del pozo cubierto está bastante alterada, a causa de derrumbes en los laterales. La bóveda de cañón que lo cubre, de unos 3 m de largo y 4 m de ancho, está construida con sillería bien trabajada.
Sin embargo, actualmente las dovelas se están descolocando con motivo de las grietas producidas por el desplome de los contrafuertes. El pozo tiene una boca cuadrangular de unos 70 cm aproximadamente. Se conserva una inscripción sobre la clave del arco de entrada. La contramuralla NE, entre los baluartes San Lorenzo (N) y Santiago (E), está realizado en aparejo de mampostería calzada con pequeños ripios, el aparejo presenta un tamaño ligeramente menor que el de otros lienzos interiores de la plaza. El remate superior es irregular, sin coronamiento previo al adarve. Próxima al baluarte de San Lorenzo se localiza una escalera de acceso y hacia el de Santiago una rampa de subida.
La escalera está formada por dos peldaños de piedra irregulares y un murete, quedando empotrada con el muro NW interior de la muralla y el pozo cubierto que también se adosa a este. La contramuralla SE, situado entre el baluarte de Santiago (E) y el de San Diego (S) a los que se accede por rampas desde la plaza, está realizado también en aparejo de mampostería y en él se observan diferentes reconstrucciones.
Tiene una pequeña plataforma de aproximadamente 1 m de ancho y unos 0,20 m de alto que discurre paralela al mismo desde la rampa de San Diego hasta la mitad del trazado de la contramuralla. La contramuralla SW, entre baluarte de San Diego (S) y San Juan (W), se particulariza por contener el vano de salida al foso. Este muro está realizado en mampostería, con mampuestos de diferentes tamaños (parecen intuirse diferentes etapas constructivas), que, por lo general, son de mayor tamaño que en el resto de los muros interiores de la plaza. La salida hacia el foso se efectúa a través de una puerta adintelada. Sobre esta puerta se observan los restos de una roza formada por lajas sobresalientes del paño del muro, a modo de cubierta a dos aguas. Desde la puerta se accede a una estancia rectangular, de unos 4 m de ancho por unos 6,50 m de largo, cubierta con bóveda de cañón sin articular, realizada en aparejo de sillería de granito, al igual que los muros cobre los que descarga.
Debe indicarse sin embargo, que los muros que la cierran al interior y exterior del recinto son de mampostería de pequeño tamaño y que esta estructura parece estar cortando el muro que forma la contramuralla, con un aparejo. Posiblemente estemos hablando de fases constructivas distintas. Al exterior, por el lado del foso, presenta unas rozas verticales, posiblemente en relación con la estructura de un puente levadizo. Los pasos de ronda presentan un ancho aproximado de 9 m y no conservan en su mayoría muros de contención hacia el interior de la plaza (el muro SE conserva parte). Hacia el exterior se documentan contenciones realizadas en tierra y piedra, a excepción de aquellos tramos que han sufrido derrumbes. Los baluartes presentan amontonamientos de tierra en la zona superior, colonizados por vegetación arbórea. En ellos se observan restos de muros y material cerámico. El interior de los baluartes está protegido por muros de tierra y piedra y en algún caso se rompen a modo de troneras, como en el caso del baluarte de Santiago (E). En el baluarte de San Diego (S) la defensa se ha perdido y en el de San Lorenzo (N) se documenta una estructura que podría corresponder a las basas de una garita. Se debe indicar que en el baluarte de Santiago se conserva un pequeño hueco en el suelo, que se cree corresponde al lugar donde se emplazaría la bandera.
Exteriormente, la fortaleza presenta un aparejo de mampostería en baluartes y cortinas, sin embargo, las esquinas de los baluartes están reforzadas con sillería bien escuadrada, del mismo modo que los remates superiores de los entrepaños en algunas zonas. La presencia de derrumbes en puntos concretos permite observar la anchura del lienzo de unos 80 cm aproximadamente (esos derrumbes se localizan en el baluarte San Diego y en la cortina SE). En otros puntos se observa la presencia de grietas y abombamientos que pueden provocar problemas de derrumbes, como en el caso del baluarte de Santiago. Los baluartes están mejor trabajados que las cortinas, presentan un podium o zócalo de apoyo de unos 20 cm de anchura (sobresaliendo sobre el paño del muro superior) y una altura indeterminada debido a la falta de visibilidad por la vegetación. La altura aproximada de todos estos lienzos exteriores oscila entre 6 m y 8 m. Se conservan los restos de tres medias lunas una en el NW, otra en el SE y la tercera y de menor tamaño en el SW. Todas ellas están cubiertas de vegetación y muy alteradas por la presencia de raíces de árboles, aún así se observan restos de muros en los perfiles.
Los elementos de la fortificación que se encontrarían al exterior del foso, caminos cubiertos y glacis, están gravemente alterados. La carretera del embarcadero que pasa por el NE, las pistas y caminos de acceso desde el NW y los procesos agrícolas y forestales han transformado la orografía artificial característica de una construcción militar de este tipo.