Fortím de Monte Redondo
Descripción
El fortím de Monte Redondo, también citado en alguna documentación como "Fortím do Montinho" está situado en un outeiro (Monte Redondo) en el “município” de Monção, al SE de la capital del mismo. El outeiro tiene una caída importante hacia el norte, oeste y el SO, con una pendiente más suave en la zona SE, lo que supone una defensa natural en abanico hacia el N-SO. Tiene una planta trapezoidal y con un apéndice hacia el Oeste de planta cuadrangular y parece responder a una tipología de recinto y atalaya, similar al que se ha documentado en otras zonas del Baixo Miño. En la actualidad, se encuentra muy arrasado y su localización se ha realizado a partir de una investigación documental así como una observación del terreno donde se intuye el perfil del contorno en el crecimiento diferencial de la vegetación y la orografía manipulada por la acción humana. En el lugar histórico hoy crece vegetación de monte bajo: tojos, helechos, brezo y arbolado de repoblación (fundamentalmente pino). Las zonas más alteradas son el alzado S y el SE, tratando esta alteración es destacable el corte en el parapeto que se da en el lado Sur. El emplazamiento en el que se encuentra permite la total visibilidad circular dominando los accesos a Monção por el camino de San Bento y la vía a Melgaço, además desde aquí se distinguen las fortificaciones vecinas de A Salgosa, Fiolledo y Aytona y probablemente también serían visibles Monção y Salvaterra. En cuanto a la accesibilidad se deduce, apoyándonos nuevamente en la orografía, que se realizaría por el lado Este, ya que aquí la pendiente es más suave. El crecimiento diferencial de la vegetación nos ayuda a interpretar la antigua estructura; existe una mayor concentración de tojos en el espacio de los muros de cierre, mientras que los helechos prevalecen en los espacios más deprimidos de su interior así como en los fosos y, en general, la vegetación disminuye en la zona de acceso a la atalaya donde predomina la hierba. En superficie se aprecian fragmentos de teja abundantes en la zona central del recinto. El suelo de las terrazas fluviales sobre las que se emplaza la fortificación es más arcilloso y se aprecian abundantes cantos rodados. El fortín se contextualiza en el marco de la Guerra de la Restauração Portuguesa (1640-1668).