Forte de Belém
Descripción
No contamos con ningún plano del Forte de Belém que nos permita conocer su configuración, pero hemos podido localizarlo gracias a la fotografía aérea y satelital, que nos permiten además de reconstruir la planta de la fortificación, observar su evolución en los últimos años, que se ha visto recientemente alterada por la presencia de una serie de pequeñas pistas que son consecuencia de la práctica de motocross en este emplazamiento.
El fuerte se compone de un pequeño perímetro estrellado, que mide entre 62 y 67 m entre los ángulos de la estrella, rodeado por un foso con parapeto en la contraescarpa, cuyo perímetro exterior entre la punta NNE y la SW mide unos 112 m, y una media luna en el ángulo SE que tiene de gola unos 21 m, y que, suponemos, protegería la entrada al recinto. No se aprecian ni en la fotografía satelital ni in situ formas abaluartadas en los ángulos del recinto, sino simplemente unas formas salientes en ángulo. En todo caso, sería conveniente efectuar una limpieza de la vegetación para poder llevar a cabo un levantamiento del sitio, ya que el fuerte está totalmente cubierto de monte bajo, fundamentalmente de tojo.
La parte más alterada se localiza en el lado W, en donde se ha destruido parte de la contraescarpa del foso, lo que posiblemente tenga que ver con las labores forestales, ya que, si se observa la imagen de 1958 en aquel momento la fortificación estaba cubierta de árboles.
Por otra parte, como decíamos, la media luna ha sido recientemente afectada por una pista generada como consecuencia de la práctica de motocross, lo que se observa en las imágenes satelitales a partir del año 2011. La fortificación está realizada íntegramente en tierra, mezclada con cantos rodados.
La localización del fuerte habría que relacionarla como veremos, por un lado, con el control del río Miño y, en concreto, del emplazamiento del paso de barcas entre San Luís Gonzaga y la fortaleza de Amorín. Por otra parte, hacia la vía de tránsito que comunica Valença do Minho con Vila Nova de Cerveira, que discurriría entre este pequeño fuerte y el de Gandra.
Su construcción habría que relacionarla con la serie de fortines y atalayas que los portugueses realizaron en torno a San Luís Gonzaga para cortar el paso del ejército gallego hacia otras poblaciones portuguesas. No sabemos el momento exacto de su construcción, pero sí que estaba funcionando en 1658 gracias al relato de Ericeira: “No primeiro dia de Setembro, às quatro horas da tarde, saíram os inimigos do forte de S. Luís com seis batalhões e seiscentos mosqueteiros, e marcharam a ocupar uma eminência, deixando o nosso quartel á mao dereita, e à esquerda Valença e o fortim de Belém, que se novo se havia fabricado” (Ericeira 1945, Tomo III: 164), tal vez se trate de uno de los cuatro fuertes que manda construir el conde de Castelo Melhor en torno al cuartel de Silva (Id.: 161-162).
Referencias:
Ericeira, C. da 1945. História de Portugal Restaurado. 4 volúmenes. Porto: Livraria Civilização.