Forte de São Francisco de Lovelhe

Lovelhe es una obra permanente con las defensas exteriores de tierra. Se trata de un fuerte de planta pentagonal con cinco baluartes irregulares terraplenados, tres cortinas rectas y dos de planta semicircular (las cortinas N y S), foso con camino cubierto y parapeto sobre la contraescarpa, y una única puerta centrada en la cortina SE. La cortina de mayores dimensiones está orientada hacia el río, mientras que en el frente de tierra se dispone un baluarte avanzado. El acceso a los baluartes se hace mediante rampas terreras situadas al N y al S entre los baluartes que se localizan en los extremos de estos frentes, y al E, dando acceso al baluarte avanzado de la punta del pentágono. El parapeto parece estar construido en tierra, al igual que la parte superior del adarve, contenido interiormente por un muro interior de mampostería irregular de granito de tamaño medio, con alguna pieza más grande alternando. En algunas zonas se forman pseudohiladas, las juntas son muy anchas rellenas de ripio y, en algunas partes, se aprecian restos de mortero arcilloso.

Exteriormente, el fuerte está realizado con muros de mampostería de granito bastante regular, formando hiladas prácticamente rectas, de tamaño grande, con las juntas rellenas de ripio de granito. En las esquinas se emplean bloques también de granito dispuestos a soga y tizón. Sobre los ángulos capitales de los baluartes se conserva una garita, bastante esbelta, de planta circular, con cordón de medio bocel en la parte baja y alta del cuerpo y remate en forma de cono. Tienen una abertura rectangular sin decoración como entrada y tres ventanas de pequeño tamaño también rectangulares. La puerta de acceso está realizada en arco de medio punto de sillería de granito dovelada, sobre el que queda una pieza moldurada que podría ser el apoyo de algún tipo de remate que hoy hemos perdido. La parte interior de la puerta presenta un arco de las mismas características. El paso entre ambas está realizado también con muros de mampostería de granito bastante regular con las juntas enripiadas, pero no se conserva la bóveda de remate.

Por lo que podemos apreciar gracias a un plano de 1759, en el interior del fuerte existían en este momento cuatro edificaciones de planta rectangular adosadas a las cortinas rectas. De hecho, en la cortina W todavía se aprecian las huellas de estas. Posiblemente se trataría de los cuarteles y almacenes del fuerte.

La fortificación está rodeada por un foso terrero de 4 m de ancho en la base, sobre cuya escarpa se levanta el fuerte y en cuya contraescarpa se dispone un camino cubierto protegido por un parapeto.