Forte de Santiago de Aytona

En el plano de 1646 se representa el “Fuerte de Santiago”, proyectado por el ingeniero Juan Ruiz de Quecedo; se trataba de un fuerte compuesto por un reducto de planta cuadrada con un baluarte en cada esquina (denominados San Benito al SE, San Felipe al SW, San Guillén al NW y Santa Ana al NE) y puerta en el lado N. Estaba rodeado por un foso de perfil estrellado y en el interior del reducto se localizaban los pabellones, almacenes, polvorín y casa del gobernador. A su vez, circunvalaba el fuerte un segundo recinto amurallado de planta irregular con siete baluartes, un semibaluarte y seis ángulos salientes que albergaba un campamento de cuatro tercios y ocho milicias en la zona N. Contaba también con foso exterior y camino cubierto para tiradores por la zona S orientado a Salvaterra. En la fecha de elaboración del plano se dice que las obras están prácticamente concluidas.

Se trataba de una fortificación de campaña realizada íntegramente en tierra, que estaba muy alterada cuando se llevó a cabo la prospección en 2003, conservándose únicamente el reducto. El único plano en el que aparece representado es el de 1646 y el plano de detalle que elaboró Jaime Garrido en 1982, que nos permitía comparar la evolución de esta estructura entre la década de 1980 y el año 2003 cuando efectuamos la prospección arqueológica.

El fuerte se encontraba cubierto de vegetación, tanto arbórea como de monte bajo y estaba gravemente afectado por fenómenos urbanísticos. El reducto presentaba una planta cuadrada con cuatro baluartes en sus esquinas y una media luna delante de la cortina N defendiendo la puerta de acceso al reducto, que no aparecía dibujada en el plano de 1646, pero que se apreciaba en la imagen aérea de 1957 y en 2003. Aunque estaba cubierta de vegetación, la media luna parecía conservar su forma triangular original. En el baluarte NW (Baluarte de San Guillén) se abrió a posteriori un camino de acceso hacia el interior del reducto que cortó su flanco NE. La cortina N y el baluarte NE (Baluarte de Santa Ana) estaban en buen estado, aunque la primera se había visto afectada en su extremo W por la apertura de este camino y los movimientos de tierra que han aterraplanado toda la parte W del reducto. En el interior del recinto se observaba en su parte central una estructura realizada en tierra, de planta cuadrangular, de unos 40 por 50 m de lado aproximadamente y algo menos de 2 m de altura, que Garrido identifica como recinto interior.

La cortina E se conservaba bastante bien, pero el baluarte SE (Baluarte de San Benito) había perdido su forma original, como consecuencia de la construcción de caminos y terraplamientos. La cortina S también se conserva en buen estado, pero el baluarte SW (Baluarte de San Felipe) ha sido cortado por el camino que discurre en sentido N-S por el interior del fuerte en la zona W y por la construcción del muro de cierre de una finca. La cortina contraescarpa de la cortina W está afectada por diferentes construcciones y movimientos de tierra.

El foso que rodeaba el reducto está muy afectado en todo el frente W, la esquina NE y la parte SE. En esta zona también se abrió un camino que penetra en el reducto desde el E.

Dado el estado de conservación en que se encontraba el fuerte y la imposibilidad de visibilizarlo en las imágenes satelitales debido a la cobertura vegetal, decidimos obtener el mapa de pendientes a partir de los datos LiDAR. Si comparamos el resultado con el plano de 1646 podrá verse que aún se conserva el reducto, aunque alterado, sobre todo ha perdido el Baluarte de San Guillén (NW) y están también alterados el de Santa Ana (NE) y San Benito (SE). Se aprecia la media luna al N aunque su foso estaría cortado por la pista que discurre al NE del fuerte; en definitiva no ha variado mucho con respecto a lo que habíamos observado en 2003 y lo que había documentado previamente Jaime Garrido. Pero también se apreciaban dos nuevos restos que no teníamos documentados y que parecen corresponder al recinto exterior, si tenemos en cuenta tanto la forma que presentan como su ubicación. Por una parte, al SE del Baluarte de San Benito se observa una forma triangular de cuyo extremo W parte una línea recta hacia el W que podría corresponder con el baluarte de las fortificaciones exteriores que se localizaba en esta esquina. Por otra parte, al NE del reducto se aprecia también una doble forma triangular, que parece corresponder a una estructura positiva y otra negativa, que por la localización parece uno de los ángulos salientes que tenía el recinto exterior.