Forte de Santiago Carrillo
Descripción
La fortificación se compone de dos recintos: un reducto al NNE y una corona al S. El reducto se localiza en la zona más alta y tiene una gran pendiente hacia el NE, lo que le confiere una importante defensa natural en esta parte. Tiene una planta muy irregular que creemos está motivada precisamente por la topografía, aunque tiende al cuadrado. Según Garrido tendría una superficie útil aproximada de 5.000 m2. Cuenta con un baluarte y un semibaluarte en el frente S donde se situaba la puerta que está protegida por una media luna reforzada exteriormente por un camino cubierto. En el interior del reducto, por el lado W-NW se localiza un espaldón que protegía al interior del reducto del tiro desde posiciones altas. Por el exterior del reducto, hacia los lados W, N y E se ha construido un baluarte (al W), una media luna (al NE protegiendo otra entrada por esta zona al reducto) y varios caminos cubiertos en zigzag para el tiro cruzado.
Protege el frente S del recinto una gran corona con dos baluartes (W y S) y un medio baluarte (E). Contaba también con un ángulo en su cortina NW. La entrada se localiza en la cortina SE, cruzando el foso. Ambos recintos están rodeados por un foso que presenta bastante desnivel y que también separa el reducto de la corona. En el reducto está bien conservado y tiene una anchura de unos 4 m y una profundidad de entre 8 y 10 m desde el parapeto de la contraescarpa. El camino cubierto en zigzag que se documenta por el frente W del reducto continuaba por el mismo frente de la corona, aunque hoy en día se ha perdido.
El baluarte E de la corona y el foso se vio afectado por la construcción del campo de fútbol y el foso a la altura de la entrada a la corona, hacia el baluarte S, se rellenó para construir sobre él el palco de la música. La cortina que une los baluartes S y W de la corona, hacia el baluarte W, también ha sido cortada para abrir un acceso a la plantación de kiwis.
El baluarte y el foso que discurría paralelo a la cortina W prácticamente habían desaparecido en 2003 con motivo de la construcción de una pista de concentración parcelaria y de un camino. Por otra parte, la plantación de kiwis que ocupa la corona afectó a las estructuras interiores que fueron terraplenadas. La media luna que protegía la entrada al reducto prácticamente no se aprecia y se ha perdido completamente el camino cubierto que tenía delante. Las cortinas y baluartes se utilizaron como cierre de la finca y sobre el parapeto se dispuso una valla metálica.
Delante de la cortina W del reducto se documentó un túnel excavado en la misma que se conoce como Cova do Frade. En 2003 estaba parcialmente cegado, se conservaban alrededor de los primeros 2 m de recorrido. Tenía un diámetro aproximado de 1,50 x 1,50 m. Según la gente del lugar, el túnel comunicaría con el monte de Niño do Corvo, de forma que siguiéndolo se podría cruzar el Miño para llegar a la ribera opuesta.
Bordeando el reducto por el E, N y W existía en 2003 un camino tradicional que estaba completamente cubierto de vegetación y parecía tener una caja excavada en el terreo y estar delimitado por bloques de granito.