Praça Forte de Melgaço

Hoy en día no se conservan elementos de la fortificación moderna ya que sufrió un importante deterioro a partir del siglo XIX como consecuencia de la venta de partes de la misma a particulares o del inicio de la transformación urbanística de la villa. Sin embargo, las formas que hoy rigen el trazado urbano de Melgaço están claramente marcadas por aquella fortificación, y, a su vez, por los elementos previos.

Constaba de dos partes, aquella que rodeaba al castillo medieval y de la que se ha mantenido el perímetro de la falsabraga gracias a su amortización por una carretera que hoy circunvala el casco histórico desde la Praça da República hasta la Porta de Baixo, es decir, en algo más de la mitad S de la villa original, que está delimitada por un muro de contención de mampostería irregular de granito con abundante material reutilizado. Hacia el N, el espacio de la barbacana, la falsabraga, los baluartes y el foso, ha sido ocupado por un jardín que se conoce como Alameda o Jardim do Castelo de Melgaço. Este está delimitado por un muro de contención que ha aprovechado el ángulo capital de los baluartes, o el espacio en que este se encontraba, uniéndolo mediante la disposición de un muro de mampostería irregular de granito mezclada con sillería en algunas partes.

La segunda parte era un hornabeque que se construye delante de la coraza del recinto medieval. Hoy su espacio está ocupado por la Praça da República que mantiene la forma en planta del interior de este, así como las líneas de edificios que la delimitan por el S, N y E mantienen la forma de las murallas del hornabeque y la calle Rúa Dr. Afonso Costa el que sería el espacio del acceso S al mismo. Si se observa la superposición del perímetro de la fortificación moderna y de la medieval, podemos observar perfectamente cómo las formas urbanas han respetado las líneas generales de su trazado, lo que permite reconocer dos modelos defensivos distintos desde el aire.