Plaza fuerte

Hoy en día no se conservan elementos de la fortificación moderna ya que sufrió un importante deterioro a partir del siglo XIX como consecuencia de la venta de partes de la misma a particulares o del inicio de la transformación urbanística de la villa. Sin embargo, las formas que hoy rigen el trazado urbano de Melgaço están claramente marcadas por aquella fortificación, y, a su vez, por los elementos previos.

Monçao es un recinto de planta poligonal irregular compuesto por once baluartes irregulares en forma y tamaño, sobre todo en el frente del río donde son más pequeños que los de los frentes de tierra, y dispuestos de manera asimétrica.

Si tenemos en cuenta los planos conservados, veremos que Salvaterra es una plaza fuerte constituida por un polígono en forma de cuadrilátero. Los frentes de tierra estaban abaluartados con cuatro baluartes (Baluarte del Molino al NW, Baluarte del Pozo al N, Baluarte del Caballero al NE y Baluarte de la Iglesia al E) y dos semibaluartes (Baluarte de la Barca al SW y el baluarte situado bajo la Casa do Conde al SE).

La fortificación moderna de Tui se proyecta como unas defensas exteriores que envolvían el recinto medieval y ampliaban su perímetro hacia el frente de tierra, en concreto hacia el N y NE incorporando los arrabales y conventos que habían crecido extramuros de la ciudad, como el barrio y convento de Santo Domingo.

La fortificación moderna de Valença do Minho está construida sobre estructuras anteriores aprovechando la propia fortificación medieval que envolvía la villa, conocida como “Vila Velha”. Tras las recientes intervenciones llevadas a cabo por un equipo de la Universidade de Minho dirigido por el profesor Luís Fontes, sabemos que la villa medieval se emplazó sobre un antiguo poblado fortificado romanizado (los materiales documentados por este equipo corresponden a una horquilla cronológica que se mueve entre el siglo I a.C. y el IV d.C. (Fontes et al.

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