Praça Forte de Monção
Descripción
Monçao es un recinto de planta poligonal irregular compuesto por once baluartes irregulares en forma y tamaño, sobre todo en el frente del río donde son más pequeños que los de los frentes de tierra, y dispuestos de manera asimétrica.
La fortificación se compone de un perímetro exterior ataludado realizado en mampostería irregular que mezcla mampuestos de granito de tamaño grande con lajas de granito y ripios en las juntas. En algunas zonas se observan reparaciones en el muro o se delimita claramente una elevación del muro en altura, como en la cortina en la que se localiza el Postigo das Caldas hacia el encuentro con el Baluarte de São Filipe, que no sabemos si se debe a etapas constructivas dentro de una misma fase o a fases distintas. Para determinarlo sería necesario hacer una lectura estratigráfica del conjunto. Los ángulos capitales y las esquinas están realizados en sillería de granito regular. El muro está escalonado, presenta un zócalo sobresaliente en la parte baja. En la parte alta, se localiza un cordón magistral formado de abajo a arriba por un filete y medio bocel; sobre el cordón se dispone el parapeto de perfil recto, realizado también en mampostería de granito, con una hilada de grandes piedras en la base y mampostería de menor tamaño irregular en el resto del muro. La parte superior de los parapetos está incompleta en muchas zonas o cubierta de tepes. En algunas de las partes conservadas, como en el flanco N del Baluarte das Caldas, el parapeto está rasgado por troneras abocinadas al exterior. Los baluartes cuentan con garitas en las esquinas, aunque no se conservan todas. Son de planta hexagonal, con aberturas cuadrangulares en los alzados a modo de aspilleras y un vano rectangular de acceso en el lado que comunica con el interior del baluarte. Se levanta sobre una lámpara moldurada y está rematada por una cúpula hexagonal con un pináculo en la clave.
En algunas zonas, como el Baluarte de São Bento, se aprecia cómo el perímetro se levanta sobre la roca cortada que constituye la escarpa del foso, que en algunas zonas se completa con muros de mampostería. En esta escarpa de roca se abre a la altura de la plataforma baja de São Bento una puerta rectangular que está actualmente tapiada, por lo que no sabemos si comunicaba con la plataforma o si se trataba de algún almacén o habitación abierta en el foso. Este prácticamente no se conserva, en muchas zonas ha sido amortizado para disponer las vías de circulación de la villa. Únicamente se conserva un tramo en el frente SE que es actualmente reutilizado como lugar de campo de feria, en el que se celebran los mercados que tienen lugar en Monção semanalmente. De él se observa una escarpa de mampostería de granito de mayor talud que la cortina, y una contraescarpa de tierra cubierta de vegetación.
El recinto cuenta con una segunda línea de defensa sobre el parapeto, a modo de caballero, que recorría todo el recinto en sus frentes de tierra entre el Baluarte de Nossa Senhora da Guía y el Baluarte de São Felipe. No lo conservamos en toda su extensión, ya que se interrumpe en el Baluarte da Misericórdia o de Santo António, y tampoco se conserva a la altura de la Porta de São Bento, el baluarte del mismo nombre y el de São Felipe, ya que son zonas afectadas por la construcción de una serie de edificaciones que terraplenaron estas estructuras. Lo que observamos en la zona del Baluarte das Caldas o de Nossa Senhora da Conceição es un muro de mampostería de mayor altura que el recinto exterior rematado con tepes. Se conserva en mejor estado en la zona de la Porta do Rosal y sobre los baluartes de Nossa Senhora da Guia y do Rosal. En esta zona se observa un muro ataludado de mampostería irregular de granito de pequeño tamaño en la que se disponen de forma alterna unas cadenas de sillería irregular de granito a soga y tizón. También se abren en este muro sobre la Porta do Rosal dos vanos realizados en sillería de granito y rematados por arcos rebajados que dan paso a una bóveda que comunica el interior del recinto con la parte alta de la muralla.
Las puertas principales de la fortificación han desaparecido, aunque se conserva todavía el espacio de entrada a la misma, es el caso de la Porta E de São Bento donde ha sido cortada la parte alta de las murallas o la Porta do Sol amortizada por la construcción sobre ella de un paso elevado. Se conservan, sin embargo, la Porta de Salvaterra localizada en la zona NW de la plaza, en el acceso a la villa desde el camino que conduce al paso de barcas situado en frente a Salvaterra do Miño (Paso de Barcas de Monção 1). La puerta se abre en el flanco W del baluarte de São José y está realizada en sillería de granito, formada por un vano rematada en un arco de medio punto y enmarcado por pilastras. Remata la puerta un frontón semicircular cuya base se localiza a la altura del cordón magistral, en el tímpano del frontón se dispone un escudo. Hacia el interior es una puerta adintelada con el dintel adovelado y las jambas abocinadas.
La segunda puerta conservada es la Porta do Rosal situada en la cortina que une los baluartes de Nossa Senhora da Guia y do Rosal, más o menos centrada. La puerta es más sencilla que la anterior. Está realizada en sillería de granito dispuesta en las jambas a soga y tizón, y está rematada por un arco de medio punto que descansa sobre mochetas, con la clave destacada; y el interior está rematado en un arco rebajado. Sobre la puerta se localiza una garita de las mismas características que la descrita anteriormente. La puerta se abre a un acceso en túnel dividido en dos espacios separados por otra puerta de las mismas características que la exterior. El primero de los espacios, que corresponde aproximadamente al ancho del perímetro exterior del recinto, presenta aspilleras a ambos lados, el segundo cuenta con grandes vanos en las paredes laterales, rematados por arcos rebajados, que están parcialmente cegados por mampostería irregular para incluir otra puerta adintelada de menores dimensiones. Se trata de los cuerpos de guardia de la puerta, a los que se accede desde el interior del recinto por sendas puertas adinteladas.
Se conserva también el Postigo das Caldas abierto en la cortina que une los baluartes de São Filipe y São Bento, descentrado hacia este último baluarte. Se trata de un vano muy sencillo realizado en sillería de granito, con las jambas dispuestas a soga y tizón, y rematado en un arco de medio punto sin ningún tipo de decoración. Desde este vano se accedía al río. La carretera que hoy ocupa el foso ha cortado la cortina. Hacia el Baluarte de São Filipe se localiza otra puerta de las mismas características que esta, que no aparece documentada en los planos, pero que no parece que haya sido abierta a posteriori, por lo que podrían existir dos postigos en esta zona.
Finalmente, la fortificación contaba con una serie de defensas exteriores. Ya hemos comentado que poco se conserva del foso que circunvalaba toda la plaza, excepto el frente del río, pero sí se han mantenido prácticamente todas las plataformas bajas adosadas a cuatro baluartes. Únicamente no podemos apreciar la da Misericórdia, a la altura de la Porta do Sol, porque se han construido adosados a ella, o al espacio que ocupaba, varios edificios.
La solución adoptada para Monção se compone de figuras trapezoidales, con dos caras que se adosan una a la cortina y otra al baluarte. Las dos que se encuentran en mejor estado de conservación son las que están adosadas respectivamente a los baluartes de São Bento y São Filipe. Están formadas por un muro bajo de ligero talud, en mampostería de granito tendente a formar hiladas horizontales que doblan, acodan y ondulan, con mampuestos de gran tamaño mezclados con sillares. El muro está rematado por un cordón magistral, sobre el que se levanta un parapeto de mampostería de granito de menor tamaño, rasgado por troneras de gran abocinamiento. Las esquinas se realizan en sillería de granito dispuesta a soga y tizón y en ellas se localiza una garita de las mismas características que las que hemos descrito en ocasiones anteriores, aunque en estas dos plataformas carecen de la lámpara moldurada que presentan las de los baluartes, no así en la plataforma baja de São Pedro que sí cuenta con ella. En el caso de esta plataforma, carecemos del parapeto, sólo se conserva el relleno interior térreo, por lo que no podemos describirlo. Aquí el aparejo empleado en el muro es prácticamente una sillería irregular de granito. Las diferencias que detectamos entre las plataformas del frente del río y la del frente de tierra nos hacen plantear la posibilidad de que se hayan construido en momentos distintos.
Un aspecto que nos llama la atención es el encuentro de las plataformas con los baluartes y cortinas, que nos está indicando la existencia de distintas fases constructivas que habrá que analizar con otras metodologías. En el caso de la plataforma baja de São Bento está atada a ambos mediante una cremallera, utilizando para ello varios sillares que unen ambas estructuras. En el caso de la batería baja de São Filipe, la cara que se adosa al baluarte se apoya en este y únicamente una pieza de la plataforma entra ligeramente en la esquina del baluarte, por lo que consideramos es anterior a la plataforma. Pero en el lado que se adosa a la cortina ambos están construidos al mismo tiempo uniendo las dos estructuras con sillería de granito que se emplea, como hemos visto, en los ángulos y las esquinas de la fortificación.
Por lo que hemos visto, Monçao es una de las fortificaciones mejor conservadas del Baixo Miño / Vale do Minho, a pesar de haber perdido la mayor parte de las defensas medievales, la estructura moderna se conserva prácticamente íntegra, con la excepción de algunas zonas que han sido modificadas por la apertura de vías de circulación o el crecimiento urbanístico de la villa. Los frentes más afectados son los de tierra, en concreto el S. Uno de los elementos más afectados han sido las defensas exteriores ya que, como hemos visto, el foso ha sido amortizado casi por completo por las vías de circulación de la villa.